martes, 9 de agosto de 2016

VIOLETA


Ocurrió una noche asomada a la ventana. Mirando hacía el cielo me sentí adoptada por la luna. Se estableció complicidad entre las dos mientras sentía como subía el viento.
Ese fue el comienzo después de tantos y tantos meses de no encontrar donde sostenerme. De no comprender. De no sentirme.....Después....se llenó de palabras la noche.
 Me susurró palabras nuevas y me dijo que hiciera una fogata para quemar lo que ya no servía:  El pasado. Papeles viejos. Garabatos. Sueños rotos y deshilachados....Creí de nuevo que había esperanza, y que tal vez de este juego ,conseguiría volver a ser libre....entonces comprendí..

Como testigo, la noche y  la luna.  .
Recogí, con mimo,  lo que quedaba de mi pasado y volví a creer firmemente que todo funcionaría aún peor sin las estrellas fugaces . Sin los ogros de los armarios. Sin esas escaleras de piedra desde donde observar las tormentas, e incluso recuperé en esa noche parte de mi mirada de antaño.La reconocí enseguida porque volví a sentirme.
Seguí asomada a la noche mirando a la luna y  se volvió a escapar una lágrima. Siempre es la misma. Porque las cosas no funcionan y ya no puedo ser la misma  . Ya no soy capaz de salvar el mundo. Es una capacidad que perdí hace algún tiempo cuando a punto de "caerme" de la vida no supe aterrizar de puntillas
Y aún así, sabiéndolo,la luna volvió a crear esa magia para volver a creer en futuros posibles. Puede ser que jamás logre ser de nuevo la chica del pintalabios rojo enfundada en su sombrero de colores Puede ser que no consiga ninguna gama de colores lo suficientemente clara que me permita deslumbrar los sueños a corto plazo, pero se que más que nunca , que he vuelto como Violeta, aquella mujer que tiene como color preferido el verde, que odia sus pies y se muerde las uñas, que colecciona momentos y que no sería nadie ni nada, sin sus amigos, aquella mujer que se cuenta cuentos cada mañana para levantarse de la cama con una sonrisa. La luna y la noche han sido mis cómplices . Me susurraron que desde lo básico, se puede comenzar de nuevo. Y aquí estoy. 

lunes, 8 de agosto de 2016

LO QUE PASA ES QUE TE QUIERO




Pienso mesa y digo silla,
compro pan y me lo dejo,
lo que aprendo se me olvida,
lo que pasa es que te quiero.
La trilla lo dice todo;
y el mendigo en el alero,
el pez vuela por la sala,
el toro sopla en el ruedo.
Entre Santander y Asturias
pasa un río, pasa un ciervo,
pasa un rebaño de santas,
pasa un peso.
Entre mi sangre y el llanto
hay un puente muy pequeño,
y por él no pasa nada,
lo que pasa es que te quiero.

Gloria Fuertes
(Todo asusta, 1958)P